El sacerdote anglicano que fortalece la fe, puerta a puerta, en plena pandemia
Córdoba,
un departamento conformando por gente trabajadora y luchadora, celebra
hoy 68 años de fundación. Por eso en su honor exaltamos la tenacidad de
quienes con su empoderamiento y emprendimiento la hacen más grande y
acogedora.
Bien
lo decía San Juan en el capítulo 14, versículo 8: Si Dios es todo lo
que tienes, entonces tienes todo lo que necesitas. Esta cita bíblica cae
como 'anillo al dedo' en esta época en la que el mundo cambió, las
circunstancias nos tienen en modo supervivencia y el fortalecimiento de
la fe es importante para continuar.
Por
eso en cada rincón de la geografía cordobesa hay una persona haciéndole
la vida posible a otras y reinventándose para continuar en la lucha.
El
sacerdote Diego Luis Torres Banda, perteneciente a la Iglesia Anglicana
Tradicional en Colombia, Bajo la Acción del Espíritu Santo, llega con
la Palabra de Dios, cargado de vestuarios, alimentos, medicamentos,
ilusión, amor, fe y esperanza, y toca las puertas de cientos de familias
vulnerables de los municipios de Córdoba y Sucre, donde a veces no se
ven las tres comidas del día.
Este
sacerdote que empezó brindándole alimentos a niños vulnerables en su
propia casa en el barrio Buenaventura, de Lorica, es sociólogo y
psicólogo comunitario de la Universidad Nacional con especialidad en
Biblias, de la Fundación Universitaria Claretiana 'Fucla'.
Desde
hace 25 años es religioso, aunque tiene 15 años trabajando con la
actual Iglesia, y siempre ha realizado una labor social, gracias a su
madre María Orfelina Banda Genes, de quien aprendió que ayudar a quien
lo necesita es el mejor trabajo que tienes en la vida y las
satisfacciones son incalculables.
"Mi
madre fue una mujer muy solidaria. Mi esposa, la psicóloga Edulfady
Doria Arteaga, y mis hijas Diana Melisa Torres, ingeniera de petróleo, y
Eliana Elisa, ingeniera de minas y metalúrgica, me ayudan a fortalecer
esta labor día a día".
Familias
de Los Nogales y Mocarí, en Montería; La Doctrina, Los Monos, Sitio
Nuevo, Los Gómez, San Sebastián, y Juan de Dios Gari, en Lorica;
Trementino y Paso Nuevo, en San Bernardo del Viento; Caño Mocho y El
Porvenir, en San Antero; Macaján, La Ensenada, Punta Bolívar, Berrugas, y
Rincón del Mar en Coveñas, Tolú Viejo y San Onofre, han recibido dosis
de fe y mercados para mitigar el hambre, durante esta pandemia generada
por el Coronavirus. Las ayudas alimentarias son compradas con recursos
propios del sacerdote Diego Luis Torres Banda y donaciones de algunos
amigos. Así mismo, de comerciantes del mercado. Torres Banda es un
trotamundo de la vida, desde el mismo momento que se mete al mercado de
Lorica a comprar los productos hasta cuando toca las puertas de una
familia que se beneficia con la ayuda humanitaria.
Hoy
su labor es reconocida entre muchas poblaciones, que agradecen las
voces de aliento que escuchan del hombre que fortalece su fe.